Profesionalismo, flaming y Fortnite: #TLQSQSSV 4

 Si un juego ha ganado fama en los últimos tres años de la historia de los videojuegos, es Fortnite. Desarrollado por Epic Games y publicado el 25 de junio de 2017, tiene tres modos de juego: Battle Royale, Salvar al Mundo y Creativo. De estos tres modos de juego, Battle Royale ha ganado una fama mundial de manera exageradamente rápida, que no sólo ha provocado que Epic Games obtenga miles de millones de dólares al año en ganancias sino que también surjan muchísimos rumores sobre "los peligros" del juego. ¿Qué tan reales pueden ser estos rumores? ¿En realidad Fortnite es tan adictivo? En esta entrada, trataremos de disipar todas las dudas que puedas tener con respecto al probablemente juego más popular del momento.

Antes de empezar a hablar de ciertos términos necesarios para entender este videojuego, es crucial conocer realmente en qué consiste cada uno de los modos de juego de Fortnite. El primero, Salvar al Mundo, se ambienta en una tierra post-apocalíptica, en donde el jugador debe cumplir ciertas misiones para rescatar sobrevivientes, obtener recursos y desbloquear cosméticos y diferentes personajes. En el segundo modo de juego, Creativo, los jugadores pueden crear sus propias islas y probar con diferentes juegos diseñados por ellos mismos o junto a sus amigos. Sin embargo, esta entrada girará en torno al tercer modo de juego disponible en Fortnite: Battle Royale.

¿Te suena este loguito?

Fortnite: Battle Royale pertenece al género de videojuegos "Battle Royale", que, de acuerdo a Wikipedia, "combina los elementos de un videojuego de supervivencia con la jugabilidad de un último jugador en pie. Los videojuegos tipo battle royale desafían a un grupo de jugadores, comenzando con un equipamiento mínimo, a que busquen armas y eliminen a otros oponentes, mientras evitan quedar fuera de un "área segura" (el campo de juego se hace más pequeño), siendo el ganador el último jugador en pie".

Las razones de la popularidad de Fortnite vienen, principalmente, de mantener el modo de juego de Player Unknown Battlegrounds, un juego de pago lanzado a principios de 2017, pero gratis y con un enfoque algo diferente, llegándole así a un mercado más amplió. Y lo lograron: Fortnite se convirtió en el juego más popular de finales de 2017 y principios de 2018, manteniendo su gigantesca base de usuarios en pie hasta el día de hoy.

Todos hemos jugado o conocemos a alguien que 
juegue Fortnite.

Y, como en todo fenómeno de popularidad, empezaron a surgir personas profesionales en Fortnite. Jugadores que entrenan muchísimas horas al día para obtener premios monetarios empezaron a aparecer, y competencias creadas por la propia compañía desarrolladora, Epic Games, empezaron a ofrecer hasta un total de 30 millones de dólares en premios (en la Copa Mundial del 2019). Personas de mi edad, como Kyle Jackson (Mongraal), de 15 años, finalista en la Copa Mundial del 2019, empezaron a dedicarse casi en exclusivo a Fortnite. Entrenadores profesionales aparecieron, y ya era obvio que Fortnite era una verdadera competición deportiva.

Sin embargo, al ser un deporte, empezaron también a aparecer códigos de conducta entre los jugadores, y Epic Games a convertirse en una de las compañías más controladoras con respecto al comportamiento de los jugadores, porque en el afán de convertirse en un jugador profesional o de ser mejor que cualquier otro en el juego, en las modalidades en equipo empezó a aparecer un fenómeno conocido como flaming.

Bueno, flamear no es esto, pero es parecido.

El flaming -o flame, también se le encuentra como flameo- es una práctica que nace de Usenet, las primeras redes de interacción a través de Internet que existieron, que consiste en lanzar mensajes hostiles sin ninguna razón justificada o un propósito constructivo. El flaming existe especialmente en comunidades de videojuegos como League of Legends o Counter Strike, pero en Fortnite es una práctica que se ha extendido muy rápidamente.

Una persona usualmente flamea a otra debido a que comete un error en el juego o a que no sigue instrucciones, ambas situaciones muy comunes en jugadores con poca experiencia en el juego: sin embargo, el flaming puede llegar a ser una práctica muy peligrosa, especialmente cuando se es tan agresivo que el jugador víctima decide dejar de jugar al juego o, peor aún, empieza a realizar acciones contra su voluntad para evitar ser flameado.

Foto real de Freddie Mercury gritándole a su compañero
debido a que lo considera culpable de su propia muerte
en una partida de Fortnite.

Sin embargo, Fortnite: Battle Royale es una de las mejores opciones free-to-play que existen en el momento, y realmente no creo que convenga alejarse de este juego sólo debido a los riesgos que conlleva. Así como es posible que alguien te grite mientras manejas un carro porque no te diste cuenta que cambió la luz del semáforo, es probable que alguien te grite porque no supiste construir bien una edificación para protegerte de tus enemigos. Para protegerte en Fortnite, recomendaría evitar dar datos personales -incluyendo tus redes sociales-, no utilizar el chat de voz cuando no es necesario y, sobre todo, cortar cualquier interacción sospechosa que surja con algún otro jugador que conociste en línea.

Fortnite: Battle Royale está disponible de forma gratuita para computadoras con los sistemas operativos Windows y Mac, para teléfonos de gama alta Android e iOS, y para Xbox One, Nintendo Switch y PS5.

¡Nos vemos la semana que viene para una nueva entrega de Todo lo que siempre quiso saber sobre videojuegos y nunca se atrevió a preguntar!

Elías Haig