¿PC Master Race? ¿La Xbox es mejor? ¿O la Pl... nah.

Y el blog vuelve a la vida. Había empezado clases, pero me enfoqué tanto que había perdido la noción de la procrastinación.

Pero volvemos al ruedo, que se me había descosido. Revisando las antiguas entradas del blog en busca de corregir hipotéticos errores ortográficos porque soy un corrector compulsivo buscando aprender del pasado en busca de mejorar el futuro, me encontré con que realmente no había hecho ninguna entrada acerca del gaming. 
Hoy en día, el gaming forma definitivamente una parte importante de nuestras vidas. Antes, sólo lo podíamos jugar con consolas carísimas o con computadoras, pero ahora hay innumerables dispositivos al alcance de las masas en los que podemos jugar videojuegos, desde teléfonos inteligentes hasta algo tan... iPod como el iPod. Pero, en la actualidad, y desde hace cierto tiempo hay un debate: ¿cuál es el mejor dispositivo para jugar? Algunos dicen PC Master Race, otros son más partidarios del Xbox, y otros del Play, algunos incluso del gaming móvil, es decir, con teléfonos.

¿Ven?

Al principio, pertenecí a la fracción sonyer (fans de la PlayStation), pero tras adquirir mi hermosa PC fui de la Glorious PC Master Race. Pero, hace unos días comprendí que realmente no existe ninguna raza maestra, ni ninguna consola superior a otra, pues ese no es el significado de los videojuegos.

Los videojuegos no son algo para competir, al menos no en los FPS (Frames per second). 

Puede que mi opinión sea impopular, pero es acertada desde determinados puntos de vista.

Los videojuegos son para jugar. Ser gamer es ser un jugador, no ser un competidor de quien tiene el mejor aparato. Y, a la hora de jugar, por ejemplo, fútbol, no nos enfocamos en que zapatos te dan más velocidad, ni en que pelota te beneficia más, sino en divertirse. ¿Por qué no hacerlo?

Y esa es la esencia de los videojuegos, pues son juegos, al igual que cualquier otro.

Otro argumento en contra de estas "fracciones" de la comunidad gamer es que, al descalificar a otra persona por sencillamente preferir otra consola, estás irrespetando su libre albedrío. Cada quien puede jugar cómo le plazca, en donde le plazca y cuando le plazca mientras no irrespete a nadie más. ¿Por qué, en vez de preguntarle cuál procesador, tarjeta gráfica o consola tiene, le preguntas qué juega? ¿Por qué, en vez de preguntarle cuánto le costó el juego, le preguntas si es un buen juego?

Tin tin tin tin

Mi tercer argumento es que, al empezar a competir en estos aspectos, estás dejando de ver al videojuego como un punto de encuentro cultural o medio recreacional y lo ves como un medio de competencia, algo para humillar al otro.

Los videojuegos te pueden dar lecciones, mejorar tu desarrollo intelectual, ayudarte en tu vida diaria y distraerte. ¿Por qué, en vez de ver en el videojuego estos grandiosos pros, siempre le estás buscando la manera de convertirlos en algo banal, en algo superficial? Eso es irrespetar a los videojuegos. Eso es ser un gamer por moda, no un gamer por pasión.

Y todo esto lo dice el gafo con este fondo de
pantalla.

Mi cuarto y último argumento es: si dices ser un verdadero gamer por jugar en equis o ye consola, ¿por que no inviertes el tiempo que gastas en descalificar a los demás, en jugar?

Si no lo hacía, me lo llevaba a la tumba

Hasta acá llega la Noción de la Procrastinación. ¡Gracias por su atención, y sigan nocióndelaprocrastinaciónpuntoblogspotpuntocomeando leyendo el blog!

Elías Haig